Hoy me levante con la nostalgia
al máximo, es de esos días extraños en que a la alarma le dio por sonar pero no
la programaste, comienzas a realizar lo que haces siempre cada mañana, en mi
caso “Leer las noticias” y por alguna extraña razón te dan ganas de abrazar y
mimar a tus hermanos, a tus sobrinos y tus cuñadas, los extraño al máximo y
gritas lo único que este momento actual te ha enseñado a gritar esta sociedad ¡Maduro…
Coño e tu Madre¡ tratando de mantenerme firme como siempre, me cuestiono, pero la
nostalgia no para y comienzo a llorar, trato de calmarme pero no puedo y decido
escribir estas líneas, porque en los momentos de mayor sentimiento eso hago para
calmar mi ansiedad… Escribir.
Pero allí aparecen más recuerdos
todo el monto de primos que se han regado por el mundo y ni hablar de los
amigos, tantos con los que has reído y llorado; para completar y como soy un cuarentón
hasta ahijados tengo ya en la distancia y ni hablar del montón de buenos alumnos, todos se fueron por las mismas
razones, buscando una vida mejor… por necesidad o por moda, nunca supe la
realidad de porque partieron, lo que estoy seguro es que cada uno se fue con
ganas de comerse el mundo porque lo merecen o porque tenían el temor de que
este se los comiera.
Cada día que pasa, no tengo la
voluntad de escribirle a ninguno, pero es que lamentablemente soy así, un hombre
que habla hasta por los codos pero que no tiene la capacidad de andarle
preguntando a las personas por su vida, y no es porque no los aprecie, sé que
cada uno de los que lean esto sabe que lo quiero y amo muchísimo porque nuestra
historia juntos es maravillosa en al menos algún momento de nuestras vidas o en
cada día que hemos compartido desde que nacimos.
No piensen que es a ustedes que
no les pregunto como van o que hacen, es que tampoco les pregunto nada a los que
están aquí, la vida se ha complicado tanto que ya casi uno no se reúne, las
ultimas veces que he visto a la mayoría de mis hermanos ha sido en
supermercados por mera casualidad y al resto de amigos y familiares en
tropezones casuales de la vida. Estoy en los grupos y los leo, es hermoso saber
que todos están bien. Me siento muy feliz como soy y espero me comprendan.
Pero hoy los extraño muchísimo, últimamente
he leído diatribas sobre que fue muy fácil para ti porque te fuiste o fue muy fácil
para ti porque te quedaste, me he convencido que ser venezolano en esta década es
difícil no importa si te fuiste o te quedaste, donde estemos y sea cual sea la
decisión ha sido muy difícil; la ventaja de quedarse es que en teoría familiarmente
y amistosamente somos más, pero mi abuela Nela tenía un miedo en su último año
de vida, ella siempre nos decía “Hijos y es que todos se van a ir lo piensa
dejar a uno solo aquí” Hoy por hoy digo, viejita cuánta razón tenías, yo hoy amanecí
pensando como tú.
Me disculpo por todo mi
distanciamiento hasta hoy y todo el distanciamiento futuro, los extraño muchísimo
sin duda me hacen falta y aquí estoy siempre con los brazos abiertos para
abrazarlos y con muchísimos besos que darles, con la fe puesta de que estamos
en el fin de esta locura orando cada día porque termine pronto y recordando que
la palabra tiene poder y que todos los autores de este desastre sentenciaron
muchas veces que era hasta el 2021 y que bueno que ese año esta a la vuelta de
la esquina.