Durante toda nuestra historia hemos recibido personas, por
muchas causas, pero siempre recibíamos gente no la enviábamos. En nuestro
hermoso país hay personas de todos los continentes del mundo y cada venezolano
tiene al menos un conocido fraternal que es extranjero, incluso tenemos una
ciudad fundada por inmigrantes alemanes y holandeses, nuestra “Colonia Tovar”.
Se han ido muchísimos hermanos venezolanos, yo perdí la
cuenta de todos los que conozco que se han ido o están por irse. Recientemente
una tía se quedó en el país sin hijas, tenía tres y ya ninguna esta, cuando me
enteré de la última prima que partió me hice muchos cuestionamientos y mis
pensamientos eran un conflicto, pero no imagino como se siente mi tía al tener
a miles de kilómetros a sus hijas.
Hoy en mi corazón tengo un sentimiento nuevo, un sentimiento
que no conocía y no sé que nombre tiene, algo así como una nostalgia entre
rabia y dolor. Todo porque mi hermano, con el que he compartido mi vida durante
un poco más de 33 años continuos, él que con su forma de ser ha enaltecido el
parentesco de HERMANO en el más amplio sentido de la palabra, está a tan solo
horas de irse a tierra extranjera.
Tú como todos los que se han ido harán mucha falta aquí, no
solo a quienes te amamos, sino a nuestra maravillosa Venezuela. Me gustaría
poder asegurarte a ti y a todos los que están por irse, que no hace falta que emigren,
estamos en la recta final, el fin de esta odisea está muy cerca, pero comprendo
que estén desesperanzados e incrédulos. Así que solo puedo decirte hermano PRONTO
VOLVERÁS ¡ESTOY SEGURO! a cada venezolano fuera de su terruño le digo PRONTO VOLVERÁN, a cada madre, a cada padre, a cada hermano, a cada hermana, a cada hijo, a cada hija, a cada esposa, a cada esposo, a cada quien que tenga alguien en el exterior... le digo... FE... LUCHA Y FE... PORQUE PRONTO TENDREMOS DE VUELTA A NUESTROS SERES AMADOS.