A mediados del siglo pasado y del
vientre de una mujer formidable nace el primer varón de la familia Moreno
Rosales, gran orgullo para su abuela paterna Eva Moreno, porque como se
emocionaba con los varones, aún recuerdo los ojos de mi bisabuela cuando la visitábamos
aquellos domingos en la parroquia, sobre todo aquel día en que llego a tener a
Reinaldo Alberto en brazos y estábamos junto a ella.
Durante los 66 años de vida que
hoy cumples papá, sé que no has tenido una vida fácil, pero estoy seguro que a
pesar de las muchas vicisitudes que viviste, ha terminado siendo hermosa y para
demostrarlo seré cuantitativo, porque esta cuenta hablará y demostrará muchas
emociones cualitativas hermosas que son las realmente importantes. Tres esposas
y mejor no contemos las demás afortunadas; siete hijos y seis hijas de los que
hayamos conversado en alguna oportunidad; al menos nueve nietas y diez nietos;
y un bisnieto.
En mi vida, has sido muy importante,
porque a pesar de que en innumerables ocasiones discutimos y peleamos a niveles
que pudimos ocasionar efectos catastróficos al otro lado del mundo por la
intensidad de los enfrentamientos, me has dado lecciones maravillosas y me has
apoyado en momentos muy importantes de mi vida, siendo un maravillo padre.
Todo el tiempo y con fuerza riego
por el mundo la más grande de tus enseñanzas y que me otorgó mi paz definitiva,
con tus ojos brillantes por lagrimas contenidas y después de escuchar toda la
basura posible que un hijo alterado y lleno de rencores absurdos pueda expulsar,
dijiste “Hijo mientras usted viva en ese
cementerio de recuerdos, tu eres el que no podrás ser feliz, no me haces daño
por lo que me dices, me haces daño porque no puedo verte así” cada día de
mi vida llevo eso en mi corazón, lo he aplicado en todas las cosas que me han pasado y lo he multiplicado cada vez
que tengo oportunidad, comencé a ser inmensamente feliz, porque ser feliz es
una opción que elegimos vivir y no un acto de magia que aparece por sí solo.
He vivido muchas cosas hermosas
contigo y todas al menos una vez las he repetido con mis hijos, siempre
recuerdo lo de volar por los aires y terminar en tu espalda cabeza abajo
colgando de los pies que eran sostenidos con fuerza por ti apoyados en tus
hombros. Ir a una cancha a jugar pelota era divertido, trotabas un largo rato y
luego a jugar con tito. Arreglar cosas en la casa o en el carro, era super me permitías
ayudarte y fui conociendo las herramientas y su uso. Son tantas cosas papá.
El que adopte por completo y hago
cada vez que puedo, porque me encanta, es el de recorrer Venezuela en el carro
convertido en un aula de clases, porque como nos enseñabas en cada vacación,
diversos temas impartiste recorriendo las carreteras de nuestra patria, nos
hablaste de historia, geografía, biología, zoología, botánica, matemáticas (recuerdas
las cuentas mentales) son tantos temas, porque contigo recorrí muchísimo solo
nos faltó juntos pisar al menos un ladito del estado Amazonas y el estado Delta
Amacuro, porque en todos los demás estuvimos al menos de paso.
Papá llevo en mi ser mucho de ti,
me hice hombre de radio y aunque no querías también profesor, pero bueno tu
perfeccionaste mi amor por la educación, te agradezco haberte opuesto a que
estudiase educación, porque me hice Contador Público y me encantó este mundo
profesional, pero aquí también fui docente, porque como hacemos papá, eso nos viene
en la sangre de la abuela Regina y vaya que es un gen dominante.
Hoy estas cumpliendo sesenta y
seis años y deseo que los célebres al máximo, muchas personas no ven lo hermoso
de esta edad, pero son dos tercios de siglo, el doble de lo que pudo vivir el hombre
más universal de todos los tiempos “Jesús” y en mi opinión el verdadero inicio
de la plenitud de la vida, porque se comienza a vivir sin prisa y disfrutando
al máximo.
Feliz cumpleaños Papá, ¡Te Amo!