Hoy sábado 4 de junio de 2016 viví de nuevo la impotencia del sábado 12 de octubre del año 2013, la impotencia que te queda después que te han robado, ese conflicto de sentimientos que se mueven rápidamente entre la rabia y la satisfacción.
La rabia por la perdida material, en realidad no es rabia ¡Es una enorme arrechera! porque esa es la expresión acorde al sentimiento que se siente, es la frase perfecta en nuestra jerga venezolana para lo que se siente en un momento como este, has perdido lo que por esfuerzo o méritos haz logrado. Sin embargo, también sientes satisfacción por tener la oportunidad de estar de regreso en tu casa, porque no moriste durante el robo o porque pudo haber sido peor, pero aquí comienza mi nuevo dilema sobre nuestra idiosincrasia actual, comienzan familiares y amigos a mencionar expresiones como: ¡Oye, gracias a dios estas vivo! ¡Pudo haber sido peor, al amigo de mi amigo los dejaron en la vulgar calle! ¡De que te sorprendes, estas en Venezuela! y bueno sé que ustedes conocen y han oído estas expresiones, peor aun las han usado para reconfortar a un compatriota, porque yo no me escapo de ello.
Lo más inaudito de todo es que yo lo presentía, estaba completamente convencido de que podría pasar algo, antes de bajarnos del carro mi esposa y yo decidimos dejar nuestros teléfonos móviles en el vehículo, por aquello de la inseguridad y que nos pueden robar en la calle, bendije los celulares, el carro y me aleje. Vi a un trío de jóvenes, cuya pequeña conversa fue: fulano decidió no ir porque el gobierno esta por allí. Continué mi camino sobresaltado, pero era necesario alejarme del carro había tomado la decisión de ir a mercar en el Soto Rosa (Un mercado popular en mi ciudad de Mérida) el propósito era conseguir un poco más económico plátanos, papas, yucas y cambures. Todo esto porque no tengo harina precocida, ni arroz, ni pasta y todos sabemos que el día de hoy tampoco se consigue pan.
Es esta situación la que termina de encumbrar tu arrechera, disculpen la jerga pero no tengo otro sentimiento que escribir, ya yo sabia que el mercado Soto Rosa es una frutería grande, los precios no distan mucho de la frutería que esta a pasos de mi casa, por ejemplo no compre el racimo de plátanos que soñaba conseguir, el kilogramo se oferta entre 400 y 500 bolívares y no tenia sentido caminar con ellos desde donde los conseguí hasta donde estaba estacionado mi vehículo, cuando cerca de mi casa están en 480 bolívares el kilo y son plátanos de excelente calidad.
Es triste que por culpa de la mediocridad de una filosofía política tengamos que vivir de esta manera, no sirve de nada que te esfuerces trabajando, no sirve de nada que te asciendan o que trabajes de lunes a lunes desde la mañana hasta por muy tarde en las noches, si igual no te puedes ni alimentar con decencia, mucho menos vivir dignamente. Ya que nuestra decencia, nuestra dignidad e incluso nuestra felicidad nos las roban día a día. Sería maravilloso que los políticos leyeran testimonios como estos y mucho más sus seguidores completamente radicales. Por si acaso, no estoy haciendo distinción entre chavistas, maduristas y opositores; porque lamentablemente todos están equivocados.
Nuestro país necesita que nosotros, los venezolanos, trabajemos en primera instancia por nosotros y hacer mejores a nuestras familias, porque de esta forma ya se le están evitando cargas al estado y ya hay gente produciendo por este país, que es tan hermoso. Nuestra preocupación no debería ser que hizo Ramos Allup o Nicolas Maduro. Nuestra preocupación debería ser ir a nuestra fuente de ingreso, para así sustentarnos con lo que necesitamos. Digo que esa sería la única preocupación porque se supone que para adquirir nuestras necesidades solo necesitamos nuestro ingreso y nuestro trabajo, porque la seguridad reinaría, el sistema de salud sería el mejor del planeta, la educación estaría a la altura de los mejores estándares del mundo y nuestra economía seria solida como una roca.
Somos un país con todos los recursos necesarios para ser potencia, pero nuestros mejores cerebros prestan servicios en países extraños y los que se han quedado se frustran porque es mejor hacer cola y revender el producto que obtener su ingreso. Ni hablemos de los que son comerciantes, productores y prestadores de servicios que tienen que continuar con sus cargas fijas sin productos, ni materia prima, ni los insumos necesarios; o peor aun, unirse al bachaqueo para subsistir y mantener a sus trabajadores.
Estamos mal, ¡Muy mal! pero si nos concentramos en ver hacia el futuro nos damos cuenta que estaremos peor. Finalizare colocando la parte final del discurso que Mario Moreno Cantinflas interpretando a un embajador de un pequeño país en la película "Su Excelencia" dirige ante una asamblea como la que hoy en día representan la ONU o la OEA. Por cierto me atreví a cambiar la palabra mundo y tierra por Venezuela; y a usted le pido que piense que se lo estamos diciendo a nuestros representantes políticos, de hecho podría ser un derecho de palabra en la asamblea nacional, que bueno sería tener ese derecho y como venezolano decirles unas cuantas verdades a nuestros políticos.
<< Consecuentemente no les he hablado a ustedes como Excelencia sino como un simple ciudadano, como un hombre libre, como un hombre cualquiera pero que, sin embargo, cree interpretar el máximo anhelo de todos los hombres de Venezuela, el anhelo de vivir en paz, el anhelo de ser libre, el anhelo de legar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos una Venezuela mejor en la que reine la buena voluntad y la concordia. Y qué fácil sería, señores, lograr ese mundo mejor en que todos los hombres blancos, negros, amarillos y cobrizos, ricos y pobres pudiésemos vivir como hermanos. Si no fuéramos tan ciegos, tan obcecados, tan orgullosos, si tan sólo rigiéramos nuestras vidas por las sublimes palabras que hace dos mil años dijo aquel humilde carpintero de Galilea, sencillo, descalzo, sin frac ni condecoraciones: “Amaos... amaos los unos a los otros”, pero desgraciadamente ustedes entendieron mal, confundieron los términos, ¿y qué es lo que han hecho?, ¿qué es lo que hacen?: “Armaos los unos contra los otros” He dicho...>>
Si desea leer el discurso completo, lo compartí en mi blog el 27 de febrero de 2014 "Mario Moreno, Cantinflas - Discurso de Su Excelencia el Embajador, ante la Asamblea Internacional", un fuerte abrazo y esperemos pronto comencemos a escribir el final de este suplicio al que antes llamaban Socialismo del Siglo XXI.
Homer José Moreno Torres
@hojomoto